martes, 26 de mayo de 2009

La Literatura Griega


1.3. La lírica gallego-portuguesa: las cantigas.

En el siglo XII varios reyes de Castilla y León tuvieron el gallego por lengua materna, lengua que se usó en todas las clases sociales y que se plasmó en todo tipo de textos de la época (cartas, composiciones literarias, documentos legales,...). Su forma ideal para la lírica trovadoresca provocó que en los tiempos cercanos al año 1200 naciera en ese idioma una escuela poética que, conjugando la lección de los trovadores provenzales y las inspiraciones populares, fuera durante dos siglos el núcleo principal de la lírica peninsular.
La tradición gallego-portuguesa (lenguas de gran similitud en aquel momento) convirtió la canción trovadoresca en la austera y abstracta cantiga d'amor, y el sirventés (o serventesio) provenzal en la más desenfadada e intrascendente cantiga d'escarnho o de maldizer. Pero su principal desarrollo está en la cantiga d'amigo, versión literaria de la canción de la muchacha enamorada expresadas en las jarchas en torno al siglo XI.

Las cantigas d'amigo son poemas líricos escritos por la mano de un hombre que pone en los labios de una mujer enamorada. Es ésta, entonces, la que expresa su pasión amorosa, la mayoría de las veces más llena de dolor que de gozo, su resignada sumisión al amor de un amigo y, en ocasiones, la oposición de su madre a éste. La mayor parte de estos poemas son monólogos en los que la mujer se dirige a su madre, a una hermana, a una amiga confidente, al propio amado o a algún elementos de la naturaleza personificado. Existen algunas cantigas donde el destinatario responde, dando un carácter más dramático al poema.

Las cantigas d'amor son poemas donde el poeta es también un hombre, pero esta vez no utiliza la figura de la mujer para expresarse, sino que lo hace en primera persona, y se dirige a su dama o reflexiona sobre el amor o su amada. Las cantigas de amor gallego-portuguesas están basadas en la poesía trovadoresca provenzal de los siglos XI y XIII, pero con algunas diferencias: la canción provenzal está sujeta a determinadas normas de versificación más estrictas que las que usan las cantigas d'amor, que prescinde de todo elemento decorativo, además, en la canción provenzal predomina la sensación de felicidad, mientras que en las cantigas de amor el poeta, normalmente, no es correspondido por la dama.

Las cantigas d'escarnho o de maldizer son poemas de carácter satírico o burlesco, que trata de ridiculiar a personas, personajes del momento, costumbres o instituciones. Las cantigas d'escarnho (de escarnio) utilizan un doble juego de palabras, el recurso de la equivocatio o palabras cubertas, mientras que las cantigas de maldizer (de maldecir) utilizan un lengua más directo, sin rodeos, más hiriente, incluso, en algunas ocasiones, grosero y obsceno, profundamente alusivo. Aunque su forma es fundamentalmente lírica, cabe la posibilidad de encontrar en ellas una primera parte en narrativa, que realiza una síntesis del asunto, para luego pasar a la parte lírica, donde las coplas proceden al maldizer.

Existen otros tipos de cantigas, definidas tanto por su estructura o forma, como por su contenido o fondo, menos conocidas pero que también se practicaron en la Edad Media, como fueron las cantigas de refram, utilizadas en las formas más populares de la lírica gallego-portuguesa y que consistía en una cantiga cuyos dos últimos versos eran un refram; las cantigas de mestria, que se caracterizaban por la ausencia de refram, ya que eran utilizadas por los trovadores provenzales, quienes consideraban el refram algo demasiado popular; las cantigas de romaria, cuyo tema central era la peregrinación o romería a ermitas o santuarios; las cantigas de seguir, donde se produce por parte del autor a una apropiación de una cantiga ajena (bien de la música, bien de las rimas, o bien del sentido de sus versos), según determinadas reglas, y cuyos orígenes es probable que estén en los duelos públicos de trovadores, donde la improvisación era fundamental siguiendo una cantiga concreta; y, por último, las cantigas de vilāo, de estilo grosero y populachero.

Autores importantes que escribieron Cantigas están Pero Meogo, Nuno Fernández Torneol, Meendinho, Martín Codax, Joan Zorro, Airas Nunez, Don Denis y Alfonso X "el sabio".











CANTIGA D'AMIGO
(Airas Nunez)


Bailemos nós ja todas tres, ay amigas,
so aquestas avelaneyras frolidas,
e quen for velida como nós, velidas,
se amigo amar,
so aquestas avelaneyras frolidas
verrá baylar.

Bailemos nós ja todas tres, ay irmanas,
so aqueste ramo d'estas avelanas
e quen for louçana como nós, louçanas,
se amigo amar,
so aqueste ramo d'estas avelanas
verrá baylar.



Bailemos las tres, amigas queridas,
bajo estas avellanedas floridas;
y quien fuere garrida como somos garridas,
si sabe amar,
en estas avellanedas floridas
vendrá a bailar.

Bailemos las tres, queridas hermanas,
bajo estas ramas de avellanas;
y quien fuere galana como somos galanas,
si sabe amar,
bajo estas ramas de avellanas
vendrá a bailar.





La lírica arábigo-andaluza: las jarchas, moaxajas y zéjeles

Cuando hablamos de la lírica arábigo-andaluza, quizás estemos hablando del origen de toda la lírica románica. Las primeras tesis sobre dicho origen aparecieron hacia el año 1915 en la voz de Julián Ribera. Entre los continuadores de su teoría se encontraba un joven hebreo nacionalizado inglés, S.M. Stern, y Emilio García Gómez, quienes en el año 1948, con el descubrimiento de la existencia de las jarchas -20 jarchas, o jaryas, encontradas en manuscritos semidestruidos en la Guenizá de la Sinagoga de Fostat, en El Cairo- dieron argumentos suficientes donde apoyar la tesis del origen árabigo-andaluz de la lírica románica, desbancando otras teorías anteriores que situaban su origen en la lírica provenzal, al ser hasta ese momento, de la que se tenía constancia tanto de los textos más antiguos, como de su presencia en toda Europa.

Los árabes que entraron en España trajeron consigo la poesía árabe tradicional oriental (la qasida). Esta poesía, cuyo origen se sitúa en el siglo IV, tenía una métrica rígida, con tres características esenciales: era un poesía monorrima, uniforme (los poemas no estaban divididos en estrofas, sino que constaba de un número de versos entre treinta y ciento cincuenta), y con una temática principalmente racial; composiciones que el poeta no escribía, sino que dictaba a sus discípulos y rapsodas para que las memorizaran.

Al llegar a Al-Ándalus, hubo dos hechos importantes que hicieron que la poesía árabe tradicional oriental derivara en un nuevo tipo de poesía: la existencia de una sociedad multirracial y bilingüe. Multirracial porque en Al-Ándalus convivían tres culturas diferentes -judía, árabe y cristiana- pero unidas en su concepción religiosa: la existencia de un solo dios -Yahvé, Alah, Dios cristiano-. Bilingüe, ya que se hablaba el dialecto romance junto al árabe. Tres formas de ver la vida, tres libros sagrados -La Tanaj, El Corán, La Biblia-, tres formas de expresión escrita que provocan, a lo largo de los siglos de convivencia, la separación paulatina de la lírica tradicional árabe y la aparición de un nuevo tipo de poesía: la muwaassahs, la jarchas y el zéjel.

Esta renovación literaria de la poesía clásica oriental tiende hacia la elaboración de poesías estróficas de varios tipos de versos cortos, en estrofas de ritmo cambiante, e insertando refranes y expresiones populares en árabe vulgar, entre los versos en árabe literario. Aparece la moaxaja (muwaassahs), y fue cultivada en Al-Ándaluz durante los siglos XI, XII y XIII. Su invención se le atribuye al poeta cordobés Muqadamm ben Mu'safà (Moccadan de Cabra), pero quizás sea más cierto decir que fue él quien la puso de moda en la corte cordobesa del momento. Según Emilio García Gómez, la moaxaja está constituida por cinco o siete estrofas con idéntica estructura rítmica dividida por la rima en dos partes: una con rimas independientes (bayt) y la otra con rimas dependientes en todas las estrofas (qufl). En el caso de que encabece la composición un qufl, recibe el nombre de mat, là (preludio) y compone una moaxaja perfecta (tamm). Si esto no ocurre, la moaxaja se llama aqra. El final de cada poema está rematado con una coplilla romance: la jarcha. Podríamos decir que el cuerpo de la moaxaja está en la lengua literaria del autor, pero toda la composición se concibe como presentación de estos versillos en romance (o en árabe vulgar) que le sirven de remate o terminación.

La palabra jarcha significa en árabe salida o finida. Las jarchas es la base sobre la que construye la moaxaja. Algunos estudiosos llegan incluso a afirmar que la jarcha es anterior a la moaxaja, y de distinto autor. Esta teoría se basa en la variación temática de la segunda respecto a la primera. Mientras que las moaxajas eran composiciones destinadas a un protector, las jarchas están constituidas por lamentos del amor femenino, casi siempre causados por la ausencia del amado y a veces vertidos en presencia de una confidente como la madre o las hermanas. El amor es el pretexto y el tema: no hay alusiones ajenas al sentimiento, expresado en forma directa, abierta, con profusión de interjecciones y preguntas que contribuyen a crear el clima apasionado.

En el caso del zéjel, su estructura es en esencia la misma que la de las moaxajas, sólo que mientras en la moaxaja el ritmo lo marca la jarcha, el zéjel carece de ella y es el estribillo o markaz quien establece el ritmo del poema; además el zéjel está escrito en gran parte en lengua popular, apartándose en gran medida de las directrices y métricas de árabe literario clásico (la qasida). Su estructura bipartita (estribillo-copla) data del siglo X entre los árabes andaluces -alcanzando su máximo esplendor en el siglo XII con Ben Quzman- mientras que en el resto de Europa el primer caso de virelai es del siglo XI. Éste hecho, junto a la persistencia de su uso entre los árabes y en al Península, hasta los días de hoy -mientras que la lírica provenzal dejó de practicarse en el siglo XII-, hacen reafirmar el origen arábigo-andaluz de la lírica románica, aunque, sin duda, siempre hay que dejar una puerta abierta a posibles descubrimientos futuros, que desbancaran esta teoría, como el descubrimiento de las jarchas desbancó el origen en la lírica provenzal.

Historia de la Literatura Española

1. LA LÍRICA: ORÍGENES.

1.1. Concepto.

La palabra "lírica" define todo aquello relativo o perteneciente a la lira, o a la poesía propia para el canto. Sus orígenes son griegos: se trataba de aquella poesía que no estaba destinada a ser leída, sino a ser recitada ante un público por un individuo o por un coro, acompañado de algún instrumento de música, principalmente de la lira. Actualmente se utiliza dicho concepto para definir uno de los tres principales géneros poéticos, que comprende las composiciones de carácter subjetivo, y en general, todas las obras en verso que no son épicas o dramáticas.

La poesía lírica se caracteriza por la polimetría, la musicalidad y porque su temática principal son los sentimientos personales del individuo, del poeta: sus ideas, sus afecciones, su intimidad

Literatura


la estrofa

La estrofa
Es un conjunto de versos que poseen una cierta medida o que tienen una rima en común. Es un grupo de versos en número determinado y fijo, con un número concreto de sílabas en cada verso y con una colocación determinada de las rimas.

el ritmo

El ritmo [editar]
Todos los poemas tienen ritmo. El ritmo es la musicalidad de un verso. Todo verso simple tiene siempre un acento en la penúltima sílaba y en los versos compuestos aparece un acento en la penúltima sílaba de cada hemistiquio. Este acento fijo en la penúltima sílaba se llama acento estrófico. Todos los acentos de cada verso que coinciden con el signo par o impar del acento estrófico son acentos rítmicos; los acentos que no coinciden con el signo par o impar del acento estrófico son acentos extrarrítmicos. Por fin, puede darse el caso de que junto a una sílaba que lleva acento rítmico aparece otra sílaba acentuada, el acento de esta sílaba se llama acento arítmico. Este acento es muy importante ya que el poeta puede servirse de él para remarcar una palabra sobre la que quiere llamar la atención.

Principales elementos del poema

División estructurada que encontramos en el poema, es un conjunto de palabras sujetas a medida y cadencia según reglas fijas.

Verso [editar]
Artículo principal: Verso
Es la menor y determinada. Sólo tiene razón de existir cuando se encuentra en función de otro u otros versos, formando parte primero de la estrofa o de la serie y luego del poema.
Medida: es la cantidad de sílabas métricas que compone un verso. Para esta medida de silabas métricas se pueden utilizar 2 elementos importantes:
Sinalefa: En un verso al haber una palabra terminada en vocal, seguida de otra que empiece con vocal estas 2 vocales se toman como una sola vocal en la métrica por un efecto sonoro.
Ley del acento final: Esta ley solo toma en cuenta la última palabra del verso, si esta es aguda, a la métrica se le suma una sílaba más, si es grave se deja igual, si es esdrújula se le resta 1 sílaba mas a la métrica y si es sobre esdrújula 2 sílabas más.
Clases de versos
Los versos se les clasifica por el número de silabas métricas que tienen en general y deben ser igual en todas las estrofas.
Arte menor:
Bisílabo (2 sílabas por verso).
Trisílabo (3 sílabas por verso).
Tetrasílabo (4 sílabas por verso).
Pentasílabo (5 sílabas por verso).
Hexasílabo (6 sílabas por verso).
Heptasílabo (7 sílabas por verso).
Octosílabo (8 sílabas por verso).
Arte mayor:
Eneasílabo (9 sílabas por verso).
Decasílabo (10 sílabas por verso).
Endecasílabo (11 sílabas por verso).
Dodecasílabo (12 sílabas por verso).
Tridecasílabo (13 sílabas por verso).
Alejandrino o castellano(14 sílabas por verso)
Pentadecasìlabos (15 sílabas por verso).
Hexadecasílabo (16 sílabas por verso).
Heptadecasílabo (17 sílabas por verso).
Octodecasílabo (18 sílabas por verso).
Eneadecasílabo (19 sílabas por verso).

Componentes del Lenguaje Lírico

El género lírico se caracteriza por tener la presencia de un:
Hablante lírico, el cual es el que expresa todos los sentimientos en el poema respecto a un objeto lírico
El objeto lírico es el ente, objeto o situación que provoca los sentimientos en el poeta, los que son expresados por el hablante lírico.
El motivo lírico es el tema del cual trata la obra lírica, eso quiere decir que es el sentimiento predominante que expresa al objeto lírico el hablante lírico.
La actitud lírica es la forma en la cual el hablante lírico expresa sus emociones. esta se clasifica en 3 tipos:
Actitud enunciativa: Se caracteriza porque el lenguaje empleado por el hablante lírico representa una narración de hechos que le ocurren a un objeto lírico. El hablante intenta narrar los sentimientos que tiene de esa situación tratando de mantener la objetividad.
Actitud apostrófica o apelativa: Es una actitud lírica en la cual el hablante se dirige a otra persona, le intenta interpelar o dialogar con esta otra persona. En esta actitud el hablante le dialoga a otro de sus sentimientos.
Actitud carmínica o de la canción: En esta el hablante abre su mundo interno, expresa todos sus sentimientos, reflexiona acerca de sus sensibilidades personales.

Contexto

Se llama género lírico porque en la antigua Grecia este género se cantaba, y era acompañado por un instrumento llamado lira. Su forma habitual es el verso y la primera persona. El presente, pasado y futuro se confunden. Comunica las más íntimas vivencias del hombre, lo subjetivo, los estados anímicos y los estados amorosos.
En su concepto más vasto comprende además de la oda, la canción, la balada, la elegía, el soneto e incluso las piezas de teatro destinadas a ser cantadas, como las óperas y dramas líricos. En lenguaje usual, sin embargo, designa casi exclusivamente la oda que, según las formas que reviste toma los nombres de ditirambo, himno, cantata, cántico, etc. El género lírico no tiene metro ni ritmo propios sino que el poeta acude a todos aquellos que le parecen más oportunos para expresar mejor sus sentimientos

Historia

La lírica parece ser la forma más antigua de la poesía. La hallamos en los Cánticos de Moisés y en los Salmos de David, en los antiguos poemas de la India y especialmente en Rig Veda. Pasan como creadores legendarios del género entre los griegos Orfeo, Lino, Museo y se cuentan entre sus cultivadores históricos Alceo, Simónides, Tirteo, Safo y Anacreonte que lo aplicaron a los asuntos más distintos. Lo llevaron al teatro en los coros de sus tragedias Esquilo, Sófocles y Eurípides. Píndaro lo llevó a su perfección en sus odas olímpicas y píticas. Entre los romanos sobresalieron en la lírica Horacio y Cátulo. En la Edad Media, inspiró los cantos de los bardos y trovadores y exceptionalmente el de algunos troveros. En los tiempos modernos se ha distinguido en la lírica: